Quizás porque Humphrey Bogart los usó en la afamada película Casablanca; o porque el inigualable Frank Sinatra lo supo llevar también en distintos filmes y shows. Lo cierto es que los sombreros panameños son un símbolo de elegancia y sofisticación a lo largo de todo el orbe. Su ala importante y ancha, su cuerpo redondeado, y especialmente su liviandad y frescura, le otorgan cualidades únicas y muy codiciadas.

Como accesorio para el verano, tanto para varones, como para damas, los sombreros panameños resultan incomparables. Además de que se pueden combinar con infinidad de prendas y colores, ofrecen ciertos atributos que los elevan a la condición de “príncipes” en el segmento de los sombreros de paja. Brindan frescura en los tiempos cálidos del estío, protección contra potenciales daños generados por los rayos solares, y comodidad (por resultar livianos y muy anatómicos). Además garantizan sofisticación para aquellos que buscan un sombrero elegante y altivo para desplazarse a gusto y convocar todas las miradas…

Los sombreros panameños nacieron en Ecuador, y no en Panamá. Hay zonas como la urbe de Cuenca, en el país sudamericano, donde se encuentran algunos de los mejores fabricantes. Y es que a la hora de evaluar la calidad de estos sombreros tan especiales, hay algunos aspectos que son clave. Por ejemplo resulta crucial la destreza en la confección –desarrollada mediante una técnica de trenzado que presenta cierta complejidad-; y también es importante la calidad de la fibra empleada (que es de paja toquilla o carludovica palmata), y especialmente su densidad.

Un cantón particular de Educador, llamado Montecristi, tiene fama de producir los ejemplares más finos de estos sombreros panameños. Pero hay una realidad y es que hoy en día estos sombreros se fabrican en distintos sitios de América Latina; y que entre un fabricante y otro la calidad varía mucho. Por ello es preciso adquirir sombreros panameños a vendedores como PanamaHat Mall, que puedan dar detalles sobre su proceso productivo.

Los “panamás” presentan algunos requisitos sencillos para su adecuado cuidado. Conviene mantenerlos en sitios abiertos, frescos y algo húmedos; y evitar a cualquier costo que les caiga agua en demasía, ya que al estar basados en fibras pueden dañarse; tampoco es bueno exponerlos a temperaturas excesivamente elevadas. En función de lo antedicho, los sombreros panameños pueden parecer algo delicados, pero lo cierto es que, atendiendo a los consejos mencionados, ofrecen una vida útil razonable y un confort único en verano.

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